Organizador: Adrian Jimenez
FECHA: Lunes, 10 de Abril.
HORA: 17:00.
DURACIÓN: 4 horas
EVENTO: Público
UBICACIÓN: Sin Asignar
[...] Calamity subió al púlpito y se dirigió a los fieles: Hace veintidós siglos que Jesucristo predijo la paz, y la paz no se ha hecho. Predijo el amor, y continúa la guerra entre vosotros; abominó de los bienes terrenos y os afanáis por amontonar riquezas. Dijo que todos somos hermanos y os tratáis como enemigos.
Hay entre vosotros tiranos y hay gentes que se dedican a esclavizar. Los primeros son malvados; los segundos, idiotas. Sin la pasividad de éstos, no existirían aquéllos. Grande es la crueldad de los unos, y mayor es la resignación de los otros.
¿Por qué sufrir en silencio cuando se tiene la fuerza del número… del derecho? No fue este el espíritu de sus predicaciones; vosotros, los fanáticos de la religión, la habéis falseado. Él vio el origen del mal en la autoridad y en su órgano el Estado, y por eso le persiguieron. Desconoció el poder de los Césares, como atentatorio a la libertad humana, y por eso pereció en la cruz.
¡Y yo proclamo que Jesús es un anarquista! No quiso que unos hombres gobiernen a otros hombres; quiso que todos sean iguales. No quiso que trabajen unos y que otros, en la holganza, consuman lo producido. No quiso que hubiese Estados ni Códigos, ni ejércitos, ni propiedad, ni familia; que todos os tengáis tan grande amor que no necesitéis ni verdugos ni jueces; que miréis como hijos vuestros a todos los niños, y que seáis una gran familia.
¿Por qué no lo hacéis así? ¿Por qué sois tan malvados que os complacéis en destrozaros? Si hacéis lo que os digo, no habría entonces explotadores ni explotados, no habría señores ni vasallos, no habría monarcas y súbditos. Junto con la propiedad desaparecería la sed de la riqueza, el afán del lucro, la eterna rivalidad de los hombres.
No cometeríamos la inhumanidad de encerrar al delincuente en una prisión, como si con ello pudierais enmendar la falta que es imputable a vosotros y no a él. Al desgraciado que realizase un acto inmoral le trataríais como a un enfermo, y no agravaríais su mal privándole de la libertad, que es el don más preciado entre los hombres. Si desaparecieran las causas del crimen, ¿no desaparecería el criminal? ¿Habría rapiña sin propiedad? ¿Habría celos sin el monopolio de una mujer? ¿Habría rencillas por el poder sin el poder?
Hijos míos, ¿por qué sois tan imbéciles? ¿por qué sois tan tiranos los unos y resignados los otros? ¡Sacudid el yugo los que sufrís la tiranía; destruid la opresión los que vivís esclavizados! ¡Con vosotros está la fuerza, vosotros sois el mayor número! Si agonizáis es porque no tenéis la entereza de hacer saber vuestro derecho.
¡Levántate!. No es de los tiempos que corren la oración; no es de esta época de lucha la resignación mística. Habéis injuriado gravemente el nombre de Dios. No legitiméis en su nombre la explotación. Los que mantienen gobiernos y soldados no son sus discípulos.
¡Levántate y lucha!
ACTIVIDAD FINALIZADA